martes, 22 de enero de 2013

Cuento, Poesía y Teatro.

CUENTO


La técnica que he utilizado para hacer mi cuento consiste en cambiar los elementos de la historia por otros, manteniendo el argumento de esta. Mi cuento se llama ¨La tacita azul¨.

Erase una vez, una tacita que vivía en una vajilla de una familia adinerada. La tacita, destacaba del resto por su bonito y llamativo color azul. Vivía con el resto de sus compañeras. Era una tacita muy alegre y muy amistosa.
Un día, su madre Tetera le encargó un recado que tenía que llevar a su abuela la Cafetera. Su madre le encargó que llevase azúcar. La tacita aceptó encantada y se lleno de azúcar dispuesta a llevarle a su abuela el recado pedido. Su madre le advirtió que tuviera cuidado por el pasillo, ya que era un sitio desconocido. La tacita de la emoción que tenía a emprender su viaje, apenas escuchó a su madre y salió corriendo en busca de su abuela. La tacita iba pegando saltos por el camino e iba cantando. Por el camino se encontró un viejo vaso que le preguntó a dónde iba. La tacita respondió con mucho entusiasmo que iba a la cocina de su abuelita. El vaso engañó a la pequeña tacita, ya que este quería el azúcar que llevaba. La dijo que se fuese por las habitaciones que llegaría antes. La tacita aceptó el consejo y se fue por las habitaciones, mientras que el vaso, corriendo llego por el pasillo a la cocina de la abuelita, la encerró en un mueble de cocina y este se disfrazo de cafetera. Cuando la tacita llegó a la cocina, llamó a la abuelita. El vaso disfrazado, salió e intentó engañar a la tacita para que esta le diese el azucar. La tacita noto que su abuelita estaba de un color un tanto extraño. El vaso se descubrió y salió corriendo a por la tacita por toda la cocina. Dió la casualidad que apareció un trapo que justo paseaba por la cocina. Atrapó al vaso y lo metió en un fregaplatos. Sacó a la abuelita de la cafetera y por fin, la tacita pudo entregar el azúcar. Con todo lo sucedido, la abuelita aconsejó a su nieta que nunca hay que confiar en desconocidos y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

El cuento está inspirado en la historia de Caperucita Roja.

POESÍA


La técnica que he utilizado es la de adivinanzas. Describo un objeto sin decir qué es.

¿QUÉ SOY?

LOS EGIPCIOS ESCRIBÍAN MUCHO EN MI

NO SOY NI BLANCO NI AMARILLO

TENGO LOS BORDES UN POCO DESGASTADOS

ME GUARDAN EN ESTUCHES CON FORMA DE ROLLO PARA TRANSPORTARME

A LOS EGIPCIOS LES GUSTABA ESCRIBIR SUS JEROGLÍFICOS EN MI

SOY DE LA FAMILIA DEL PAPEL

TENGO ILUSTRACIONES

¿QUÉ SOY?

En esta adivinanza estoy describiendo como es un papiro. En ningún momento nombro el objeto y doy pistas y lo describo.

TEATRO


La técnica que he utilizado ha sido la de escribir un drama. Esta técnica es utilizada cuando los niños han trabajado ya algunos textos dramáticos.

NARRADOR: En una clase de primaria de un colegio en medio de la montaña, los alumnos de 5º de primaria estaban preocupados porque escuchaban ruidos en la hora de la clase de biología.

LOLO: Señorita, escucho ruidos extraños y no puedo concentrarme...

PROFESORA LUISA: Lolo, ya te he dicho que son imaginaciones tuyas, deja de interrumpirme que no me dejas explicar la fotosíntesis.

PACO: Señorita, yo también escucho ruidos extraños y me tiemblan las rodillas. Tengo miedo...

PROFESORA LUISA: Chicos, vais a terminar con mi paciencia. Mañana examen sorpresa.

NARRADOR. Los chicos, tristes porque su profesora les había castigado, estuvieron callados hasta el momento en el que Luna, la chica más aplicada de la clase, sintió algo en sus pies.

LUNA :!Profesora! Algo me ha tocado los zapatos ¡Qué miedo!

PROFESORA LUISA: Luna  ¿ tu también? sinceramente de ti no me lo esperaba.

NARRADOR: La profesora, tras el reproche a su alumna derrepente pegó un grito que asustó a toda la clase.

PROFESORA LUISA: ¡AAAAAAAAAHHHH! ¡¿QUÉ ES ESO!?

PEPE: Es una ardilla profesora. Ves como nosotros teníamos razón. No estamos locos

NARRADOR: Resulta que los misteriosos ruidos que había en la clase, eran causados por una pequeña ardilla que se había colado por la ventana. La profesora avergonzada por su actitud , pidió perdón a su clase y les quitó el examen sorpresa

PROFESORA LUISA: Chicos... perdonadme por no creeros. Os quito el examen sorpresa y mañana tendréis una hora de tiempo libre por vuestro buen comportamiento

CLASE: ¡BIEEEEEEEEEEEEEN!

LOLO: Gracias señorita. Por cierto ¿ qué hacemos con la ardilla?

LUNA: Vamos a cogerla y la llevamos al bosque donde tiene que estar con el resto de ardillitas

PACO: Señorita ¿ podemos ir al bosque todos juntos a dejar a la ardillita con sus amigos?

PROFESORA LUISA: Me parece una buena idea, pero tenemos que ir en fila y haciéndome caso durante el camino para que nadie se pierda. Una vez que dejemos a la ardilla en el bosque , os terminaré de explicar la fotosíntesis con alguna planta que veamos.

NARRADOR: La clase se puso los abrigos e hicieron una fila detrás de la profesora. Bajaron tranquilamente hasta llegar al bosque. La ardilla salió corriendo y la clase se despidió de ella. Después, la profesora Luisa terminó de explicar la fotosíntesis con una margarita que había cerca de ellos. Los alumnos entendieron perfectamente la lección sin ningún tipo de ruido, salvo el cantar de los pajarillos del bosque




1 comentario:

  1. Muy bien. No has entendido el sentido de las dos primeras estrategias: un vaso no es una amenaza para una taza y el sentido de la adivinanza es hacerla en forma de letanía (como vimos en clase).

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